Noche Eterna sin Estrellas
Historias Mínimas * Por Elena Aguilar Sneg La mariposa, cansada de batallar contra las tormentas perpetuas, finalmente dejó de revolotear. Sus alas, alguna vez vibrantes, se desplegaron por última vez, cayendo al abismo. La última luz se desvaneció, y sus sueños se sumieron en una eterna noche sin estrellas.